La alarmante noticia de que Nancy Verhelst, una mujer Belga de 44 años de edad se sometió a una eutanasia por padecer un sufrimiento extremo ha dado la vuelta al mundo. Su historia es muy triste, en el 2009, ella decidió cambiar su sexo por lo que se sometió a las operaciones y tratamientos del caso., sin embargo cuando vio los resultados no quedó conforme y exclamó: "ahora soy un monstruo".
Cada vez que ella se miraba al espejo no lo podía soportar, pues entre otras cosas, no le gustaba su nuevo pecho y su pene que daba síntomas de rechazo. Así que sin más por hacer pidió que se le practicase la eutanasia. En Bélgica las leyes lo permiten solo cuando una persona está en extremo sufrimiento, así que el oncólogo Wim Distelmans fue el que realizó la decisión fatal.
Antes de morir, Nancy Verhelst relató que desde pequeña su madre le decía constantemente "hubiese querido que seas niño" y esto influyó en las decisiones que tomaría mas tarde. Dejó escribiendo una carta a su familia en la que entre otras cosas decía: "Tuve tiempos felices con ustedes, pero el balance de mi vida está en el lado malo".
El caso de Nancy Verhelst ha levantado polémicas y debates en Bélgica sobre la práctica de la eutanasia, pues según se sabe en lo que va del año 1432 personas han decidido terminar con su vida de esta forma.
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