Para imaginarte cómo funciona un géiser, piensa en un sistema de tubos estrechos que se retuercen hacia la profundidad de la tierra. Estos tubos descienden desde una abertura en la superficie terrestre hasta el magma que está al rojo candente. El agua de lluvia y la nieve derretida entran continuamente dentro de los tubos. El magma calienta la roca, la que calienta el agua que está en el fondo de los tubos.
El agua sube más arriba del punto de ebullición (más de 100 grados centígrados). Sin embargo, el peso del agua de arriba impide que el agua de debajo hierva. Pero el agua de encima se calienta y empieza a hervir.
El vapor sube y empuja una pequeña cantidad de agua por la apertura. Esto hace que la presión descienda lo suficiente como para que el agua del fondo hierva de inmediato, creando rápidamente más vapor que sale en surtidor. Esto es lo que se llama géiser.
Uno de los más famosos es el géiser Castle en Yellowstone, Estados Unidos. El géiser brota por un tiempo y luego, se detiene. Cuando le llega más agua y ésta llega a la ebullición, el géiser entra de nuevo en erupción.
Publicar un comentario